En 2020, alineado a su estrategia de sostenibilidad, Backus AB Inbev lanzó el proyecto Amunas, que tiene como objetivo recuperar kilómetros del sistema ancestral del mismo nombre, que permite la siembra, cosecha y abastecimiento de agua de lluvias a pueblos que no tienen suficiente acceso al agua potable. Esta iniciativa, que al cierre del año pasado benefició a más de 1,500 pobladores de la cuenca alta y media ha sido reconocida mundialmente en los Lighthouse Awards 2021 del Brave Blue World Foundation, que premia proyectos que buscan nuevas formas de reducir el impacto medioambiental en regiones con estrés hídrico, y que ya ha sido entregado a empresas como Apple, Google, Facebook y Salesforce.
Como parte de Amunas, Backus Ab InBev restauró en 2020 4 km y durante este año ha venido trabajando en otros 10 km de la mano de las comunidades, en el marco del plan que contempla la restauración de 67 km de amunas ubicadas a lo largo del altiplano de Lima para el 2025. A la fecha, las que se han restaurado generan más de 1mm de m3 de agua por año en la cuenca del río Rímac, una zona de agua potable crítica para las regiones de Lima y Callao, abasteciendo así a miles de personas.
“Nos enorgullece profundamente este reconocimiento. Este es el reflejo de nuestro fuerte compromiso con las comunidades y el trabajo que venimos haciendo en equipo para el cuidado y uso eficiente de nuestro principal recurso, el agua. Inspirados en ello, venimos impulsando la construcción de infraestructura gris y verde desde hace más de una década para Lima y Callao. Con el proyecto Amunas buscamos revalorizar el patrimonio ancestral para proteger el agua de la mano de las comunidades. Estamos abocados en continuar fomentando la cultura de conservación y cuidado de las principales cuencas del Perú para las generaciones futuras, unidos por un Perú mejor”, expresó Pablo Querol, vicepresidente Legal y de Asuntos Corporativos de Backus.
El proyecto también contribuye a la recarga hidráulica de un acuífero local, protege el ecosistema evitando la erosión del suelo y busca recuperar la vegetación nativa. La restauración de las amunas se viene haciendo de la mano de la comunidad, lo cual ha permitido generar puestos de trabajo, ayudándolos a fortalecer sus capacidades de operación, mantenimiento y monitoreo, así como mejorar sus actividades económicas, como la agricultura, ganadería y turismo. De forma complementaria, 353 miembros de la comunidad han sido sensibilizados y 20 comuneros capacitados en operación y mantenimiento de los canales para continuar su cuidado.