- Foro “La industria de la defensa como política de Estado” reunió por primera vez al sector privado con autoridades civiles y castrenses.
Lima, 24 de octubre de 2025. – La Sociedad Nacional de Industrias (SNI) reafirmó su compromiso con el desarrollo de una política nacional que impulse la industria de la defensa como pilar del progreso y la soberanía del país.
Así lo destacó su presidente, Felipe James Callao, durante la apertura del foro “La Industria de la Defensa como Política de Estado”, organizado por el Comité Especial de la Industria de Defensa (CEID-SNI) en la sede del gremio.
James sostuvo que el Perú tiene hoy la oportunidad de recuperar su liderazgo regional y convertirse en un centro logístico e industrial del Pacífico Sudamericano. “La visión de futuro del país pasa por contar con Fuerzas Armadas disuasivas, modernas y autosuficientes que acompañen el desarrollo nacional”, señaló, advirtiendo que la dependencia tecnológica del exterior constituye una seria vulnerabilidad.
“La industria de la defensa no es un lujo, sino una necesidad estratégica. Desarrollarla con proveedores nacionales fortalece la soberanía, genera empleo especializado, innovación y valor agregado”, afirmó.
El titular de la SNI destacó la colaboración del gremio con la Marina de Guerra del Perú en la construcción de nuevos buques y en la Mesa de la Industria Naval del MEF, que reúne al SIMA, la Marina y empresas privadas. Añadió que este modelo debe replicarse con SEMAN en la Fuerza Aérea y con FAME en el Ejército.
Asimismo, subrayó que el CEID-SNI agrupa a empresas nacionales y extranjeras con el objetivo de atraer inversión, fomentar transferencia tecnológica y construir un ecosistema industrial competitivo y sostenible.
“El desarrollo de esta industria debe asumirse como una auténtica política de Estado que trascienda los gobiernos”, concluyó.
Por su parte, la primera vicepresidenta de la SNI, Pola Guanilo, propuso tres ejes: incorporar al sector privado como protagonista, aplicar esquemas de compensación tecnológica (offsets) que generen conocimiento y empleo local, y consolidar una institucionalidad sólida con estabilidad normativa e incentivos por lo que considera fundamental contar con una Ley de promoción de la industria de la defensa.
Cerrar brechas desde el Estado
El ministro de Defensa, César Francisco Díaz Peche, advirtió que existe una brecha de USD 46 mil millones en el sector y planteó que esta debe cerrarse mediante producción nacional y participación público-privada. Resaltó la necesidad de implementar la Ley del Fondo para la Defensa (FONCADEF) y la Ley que Promociona la Industria para la Defensa, así como impulsar exportaciones con apoyo del Estado, la empresa y la academia, las cuales podrían demorar cerca de 20 años si aprendemos de experiencias como Corea del Sur, Brasil o España.
En la misma línea, el viceministro de Recursos para la Defensa, Adolfo Herrera Orlandini, destacó la creación del fondo para la defensa -un porcentaje del canon minero estaría destinado a este- y la formación de la unidad funcional de industria para la defensa en 2024. “Apuntamos a una industria con participación privada que fortalezca la autonomía estratégica del Estado y dinamice la economía nacional”, señaló.
A su turno, el ministro de la Producción, César Quispe Luján, remarcó que su sector impulsará la industria de la defensa alineada a la política industrial. “No es solo un pilar de seguridad, sino una plataforma para el fortalecimiento tecnológico del país. Hemos financiado 90 proyectos de pequeñas empresas en la industria naval”, afirmó.
El jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., general David Ojeda Parra, enfatizó que depender de catálogos ajenos compromete la autonomía nacional. “Se trata de tener capacidad propia producto de la investigación, desarrollo e innovación impulsada por la empresa, la academia y el Estado”, indicó, destacando beneficios como autonomía operativa, ahorro en mantenimiento y aplicaciones tecnológicas duales para defensa y emergencias.
El comandante general del Ejército del Perú, César Briceño Valdivia, subrayó que la disuasión es clave para la paz y el progreso. “No implica beligerancia, sino estar preparados para proteger soberanía e integridad territorial”, dijo.
El almirante Federico Javier Bravo de Rueda Delgado, comandante general de la Marina de Guerra del Perú, señaló que esta industria impulsa la cadena productiva nacional e involucra a micro y pequeñas empresas, fortaleciendo el capital humano.
A su vez, el teniente general Rubén Gambarini, jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea del Perú, afirmó que “la industria de la defensa es una inversión estratégica en innovación, talento e independencia tecnológica”, resaltando el papel de las compensaciones industriales (offset) para la creación de cadenas productivas entre el sector público y privado.
El foro contó además con la participación de representantes de FAME, SEMAN, SIMA, Gripen–Perú (SAAB Aeronautics), INVAP, INDRA Group Perú y Aviatec.


