Lima, 22 de agosto de 2018.- La Sociedad Nacional de Industrias (SNI) apuesta por una política agresiva de reciclaje impulsada desde el Gobierno, a fin de reducir de manera paulatina el uso de plástico de un solo uso, de esta manera la industria del sector se adapta a los cambios de producción para seguir operando acorde con las tendencias mundiales. “Debemos contar con un marco normativo que incentive la reducción, reúso y reciclaje de los plásticos en el Perú, la industria nacional tiene el compromiso de proteger el Medio Ambiente y la Salud Pública”, así lo precisó el presidente del Comité de Plásticos del Gremio, Jesús Salazar Nishi.
Durante la reunión de trabajo sostenida entre Sociedad Civil, Estado y miembros de la Industria, analizaron los diferentes proyectos de ley presentados sobre el particular, así como los impactos que tendría esta nueva regulación para nuestro país.
En ese contexto, destacó la importancia del sector plásticos en la industria y su aporte en la economía nacional, la cual está conformada por alrededor de 2,000 empresas que generan más de 200,000 mil puestos de trabajo, y cuya inversión en maquinarias y equipos se estima aproximadamente en US$ 500 millones.
Estas cifras –argumentó- sustenta no solo la transcendencia del sector, sino también la preocupación que existe entre los empresarios del sector ante los proyectos de Ley que tiene el Legislativo y que podrían ser aprobados sin el debido debate técnico que debe tener cualquier norma que legisle el quehacer económico nacional, por ello es necesario que el cambio sea de manera progresiva para que la industria nacional se adecue en plazos razonables, caso contrario obligaría a que muchas empresas del sector a cerrar sus actividades, trayendo un perjuicio económico y social.
Salazar Nishi planteó la necesidad promover la economía circular en la industria plástica para lo cual los residuos sólidos de material plástico tengan tratamiento de segregación para que puedan ser nuevamente incorporados a la cadena de producción de productos plásticos.
Los residuos termoplásticos –prosiguió Salazar- pueden ser reciclados y nuevamente insertados a la producción, contribuyendo así a la preservación del medio ambiente, logrando una disminución de residuos plásticos en los rellenos sanitarios y reduciendo el empleo de materias primas de origen fósiles.