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Estudios demuestran que cuando impuestos encarecen los productos más allá del poder adquisitivo de consumidores, bebidas ilícitas son una alternativa económica.
Lima, 13 de febrero de 2020.- El Comité de la Industria Vitivinícola (CIV) de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), expresó su preocupación por los cambios efectuados por el Ministerio de Economía y Finanzas al nuevo monto fijo del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) específico del Pisco, el cual ha pasado de S/. 1.50 a S/. 2.17 por litro; es decir, con una variación de casi 45%. Alertó que la medida no solo afectará a la industria formal del pisco sino que impulsará el consumo de bebidas de origen ilegal que son más económicas.
Diversas investigaciones demuestran que cuando los impuestos aumentan hasta el punto en que los precios superan el poder adquisitivo de los consumidores, las bebidas ilícitas se vuelven una alternativa más económica, la producción ilegal se incrementa sustancialmente, los productos dañinos a la salud ingresan al mercado y los ingresos fiscales disminuyen drásticamente; en conclusión, todo se transforma en una externalidad negativa.
Muchos consumidores, en especial aquellos que tengan dificultad para pagar por un producto formal, no dejarán de consumir las bebidas sino que buscarán productos iguales o alternativos con precios más módicos en el mercado, argumentó el Comité de la Industria Vitivinícola.
Si consideramos que del 73.8% del volumen del mercado legal de bebidas alcohólicas, la cerveza representaba el 65.4% y otras bebidas alcohólicas legales el 8.4%; esto, según el informe de Euromonitor Internacional del 2018, la posibilidad que el consumidor de bebidas alcohólicas diferentes a la cerveza elija un producto legal de uno ilegal era de una a tres en el 2017.
Recaudación
Antes de que el pisco fuera gravado con un Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) específico, no se conocía cuánto tributaba al fisco y su calidad y nivel de desarrollo eran bajos. El Comité de la Industria Vitivinícola, precisó que a partir de julio 2004, la correcta aplicación de un ISC específico de S/. 1.50 por litro permitió estimular su calidad gracias a la inversión en tecnología e incrementar el número de productores formales en el orden de 50%. Entre los años 2008 y 2018, el monto recaudado por concepto de ISC del pisco acumuló S/. 60 millones mientras que el IGV, casi se triplicó como consecuencia de una mayor formalización de los productores, sumando S/. 284 millones.
En ese sentido, el Comité de la Industria Vitivinícola (CIV) de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) explica que un impuesto aplicado correctamente impulsa la actividad y promueve el valor agregado. Por el contrario, un impuesto mal aplicado tendrá como efecto el crecimiento de la producción ilegal, el ingreso al mercado de productos dañinos para la salud y la competencia desleal.
De otro lado, cabe mencionar que el consumo de pisco en el Perú es mínimo, apenas de 0.22 litros per cápita teniendo en cuenta la población en edad legal (de 18 años a más). El último incremento del ISC se dio inesperadamente y sin recoger la opinión del sector, lo que podría afectar a la bebida de bandera nacional, la cual cuenta con denominación de origen y es patrimonio cultural del Perú.
