LA TAREA PENDIENTE CON LOS TLC
Por Andreas von Wedemeyer
Presidente de la Sociedad Nacional de Industrias
Publicado en Gestión el 18 de abril del 2017
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“Los TLC son un medio y no un fin». “Con China, nuestro principal socios comercial, del 100% exportado soloel 4.6% fue exportaciones no tradicionales”.
Antes de que empezaran a suscribirse los actuales tratados de libre comercio (TLC), el Perú contaba con acuerdos comerciales de bienes y acuerdos de protección recíproca de inversiones, los cuales estaban destinados principalmente a atraer inversiones antes que a exportarlas; ello porque por entonces el tamaño de nuestra economía era mucho más pequeño que ahora.
Si analizamos la cartera de inversión extranjera de los últimos años, veremos que la mayoría de las que llegaron al Perú han sido mineras y de infraestructura, por lo que cabe preguntarse: ¿por qué no atraemos inversiones para el sector industrial?
Recordemos que, allá por el 2004, cuando iniciamos la nueva etapa de negociaciones comerciales para suscribir los TLC (acuerdos que incluían capítulos de inversiones y comercio de servicios), nos convencimos de que estos convenios por sí mismos atraerían la tan esperada inversión productiva. La lógica era: a más mercados de destino, más inversión orientada a producir lo que esas economías nos comprarían.
Sin embargo, nunca llegaron las inversiones para desarrollar una oferta exportable de manufacturas que permitiesen diversificar nuestra presencia en los mercados abiertos. Los TLC por sí solos no promueven la exportación, se requiere de políticas de promoción que atraigan inversiones para producir lo que los mercados necesitan, con un marco competitivo a nivel de los estándares de los países con los que competimos.
Los TLC son un medio y no un fin. Un medio para permitirles a los productores nacionales acceder a más mercados, ya que el frente interno no basta para alcanzar el desarrollo del país. Hoy tenemos 52 mercados abiertos, y podemos exportar mucho más que frutas y minerales.
Por ello, debemos desarrollar políticas destinadas a impulsar la producción de manufacturas competitivas para el mundo e insertarnos en las cadenas globales de valor; para lo que se requiere condiciones que permitan al sector privado nacional o extranjero invertir en el Perú.
En ese sentido, tenemos que evaluar si debemos seguir negociando nuevos TLC, cuando hoy no tenemos las condiciones para tener una oferta competitiva sufi ciente que aproveche plenamente los mercados ya abiertos; o si debemos enfocarnos en diseñar e implementar las mejoras necesarias a las condiciones existentes, para así salir a beneficiarnos vendiendo productos con valor agregado, como textiles y confecciones, productos metalmecánicos, químicos, farmacéuticos, plásticos, entre muchos otros.
Acuerdos con economías complementarias han aumentado las exportaciones no tradicionales (XNT), como, por ejemplo, el TLC con Estados Unidos, en que se duplicaron en 6 años; con la Unión Europea, en que aumentaron 20% en los últimos cuatro años. Las importaciones desde estas economías, fueron principalmente de insumos y bienes de capital para la producción nacional. Estos son los acuerdos que aún tienen mucho potencial para nuestras exportaciones industriales, por lo que hay que aprovecharlos mejor.
Con China, nuestro principal socio comercial, del 100% exportado solo el 4.6% fue XNT. En tanto, este país es el principal proveedor de bienes que compiten con la industria nacional; incluso, con precios que llegan a estar por debajo de los costos de la materia prima con los que se producen. Un claro ejemplo no excluido de este acuerdo, es el caso metalmecánico.
Por ello, debemos enfocar nuestras negociaciones en mercados complementarios y no en aquellos con los que competimos; y que por sus dimensiones y políticas de promoción de exportaciones nos pueden avasallar sin mayor esfuerzo.