Ante el anuncio de un aumento de la remuneración mínima vital (RMV) sin que exista un acuerdo en el Consejo Nacional de Trabajo (CNT) entre los gremios de empresarios y trabajadores, la Unión de Gremios del Perú expresa lo siguiente:
- Un aumento de la RMV sin un adecuado análisis de los beneficios y perjuicios solo beneficiaría a un reducido número de trabajadores que lo perciben. Sin embargo, generará que 5 millones 900 mil personas que ganan menos del salario mínimo, en su mayoría de manera informal, cierren sus posibilidades de pasar a la formalidad.
- Existe una relación directa entre la informalidad y el salario mínimo, pues en las regiones donde este es cercano al salario promedio, el empleo informal es más elevado, como es el caso de Huancavelica, Puno, Ayacucho y Cajamarca.
- Desde enero de 2007 a octubre de 2024 el sueldo mínimo aumentó en 105%, mientras que la inflación se incrementó en 82%. A ello se suma que la productividad multifactorial, calculada por el propio Ministerio de Trabajo, ha tenido un comportamiento mayoritariamente negativo en los últimos cinco años: en el 2019 se redujo en 0,9%, en el 2020 cayó en 5%, en el 2022 disminuyó en 1,5%, y el año pasado se contrajo en 2,4%, afectando considerablemente el desempeño de las empresas.
- Debe tomarse en cuenta también que el Banco Central de Reserva del Perú, en su revista Moneda de septiembre de 2024, señala que el salario mínimo está sobreestimado, y que este debería ser de aproximadamente 726 soles, un 41% menos.
- En un país como el Perú, donde no se cuenta con medidas para mejorar la competitividad laboral y productiva, el aumento unilateral y desmedido de la RMV acentuaría la desigualdad social y económica, ya que afectaría la sostenibilidad financiera de las micro y pequeñas, que pasarían a la informalidad o serían forzadas a cerrar dejando a millones de peruanos sin empleo formal.
- Por todo ello, es imperativo fortalecer la confianza, brindar predictibilidad a los agentes económicos y promover la inversión privada. Un aumento del salario mínimo va en contra de esa línea y de la recuperación económica que tanto necesitamos, además de abonar a la informalidad, uno de los mayores problemas estructurales que afecta nuestro desarrollo. ¡No es el momento!
Lima, 25 de noviembre del 2024